24 nov 2008

Jesucristo Rey del universo

¡Hola! Ya estamos a un paso de los exámenes y eso se notó también en la última reunión. Como pudo ir poca gente, os quiero dejar algo que a mi me sirvió para reflexionar mucho: la homilía de la misa de este sábado.
Solo os pido que la leaís y le deis alguna vuelta a la cabeza, y después si quereis la compartais abajo :) un beso.


Mientras bajaba esta tarde a abrir los locales para nuestras reuniones y prepararlo todo para esta celebración me he dado cuenta de una cosa, ¡otra vez nos han vuelto a adelantar los del Corte Inglés y esta vez también los del ayuntamiento se han dado más prisa y nos han dejado atrás! Para nosotros está terminando el año litúrgico, eso que a algunos les suena más raro que lo del año nuevo chino, que por lo menos sale en el telediario, y aún ni siquiera hemos comenzado el Adviento cuando ellos ya llevan unos cuantos días de Navidad y parece que están a punto de recibir a los Reyes Magos, aunque estos deben estar bastante lejos todavía, ya que les queda un mes y medio para llegar, si es que llegan este año, que no se yo…

Y la cosa es que parece que nos hemos acostumbrado a vivir por delante, a vivir hoy lo que toca mañana, este año lo que vendrá el próximo, a los diez años como si tuviéramos 15, a los 15 como si ya fuéramos veinteañeros y claro, así pasa lo que pasa, que a los cuarenta queremos jubilarnos y a los sesenta ya se nos da por muertos; no es que yo haya llegado a esas edades, que todavía me queda mucho por aprender, pero sí es algo que cualquiera de nosotros podemos ver cada día.

Aunque ahora que lo pienso tampoco es eso, ni siquiera vivimos por delante, casi me atrevería a decir que queriendo preparar lo que vendrá nos olvidamos de vivir y nos olvidamos también de lo que vendrá, nos quedamos en los preparativos, en apurarnos para que todo esté a punto para no sé qué evento importante, que se verá eclipsado por no se qué otro acontecimiento que a su vez se nos quedará en nada ante tal otro hecho que para nosotros será histórico… y así se nos va el día, y la semana, el mes… y así se nos ha ido el año y si no paramos nunca así se nos irá la vida.

En fin, que el año se nos va, hoy termina para nosotros el año litúrgico, el año cristiano, nuestro particular entramado de fiestas y diarios, nuestra forma de presentar la vida de Jesús otra vez en 365 días. Y lo culminamos con esta fiesta de Jesucristo Rey del Universo, cuidadito con el nombre que suena como muy solemne, sobre todo si nos imaginamos un rey de los de antes, con corona y espada, y manto y súbditos obedientes y ofrendas y banquetes… porque si nos lo imaginamos como los de hoy se nos queda un poco más descafeinado, ya ni corona, ni espada, ni súbditos ni nada… y ahora con lo del Ikea y la república independiente de tu casa ya mejor ni hablamos…

Pero el reinado de Jesús no es como los de antes, ni como los de ahora, el Reino de un rey que nos llama hermanos y amigos no puede ser de este mundo, al menos si nosotros nos empeñamos en que no lo sea… ese rey es el mismo que tiene las manos manchadas por ponerlas al servicio de los pobres, por dar de comer al hambriento y de comer al sediento, ese rey cuya autoridad viene de estar al servicio de todos, de visitar a los enfermos, acudir a las cárceles, de desvivirse en cada instante por sus iguales, por sus amigos, por sus hermanos. Ese rey que no pretende de nosotros más que estemos dispuestos a ser lo que él fue, el mejor amigo, el mejor hermano de aquellos que en cualquier momento de su vida necesitaron alguien con quien compartir sus penas y sus alegrías, sus miserias y sus riquezas, alguien dispuesto a vivir cada instante sin pensar en cómo preparar mejor el siguiente, alguien dispuesto a darse por entero a diario, alguien dispuesto, en definitiva a vivir la vida y a ser hombre (o mujer, por aquello de la igualdad…) sin guardarse nada en la recámara de la comodidad. Y es que, como decía el otro los hombres son como los besos, que solo existen si se dan…

Y la vida solo es vida si nosotros nos empeñamos en que lo sea, en vivirla, en aprovecharla, para que no se cumpla aquello de que la vida es lo que nos pasa mientras nosotros nos empeñamos en hacer otros planes. La suerte que tenemos nosotros es que en nuestro caso esta cosa tan compleja venía con manual de instrucciones, y cada sábado escuchamos un nuevo capítulo del complejo arte de vivir y llegar a ser alguien para los demás, hoy nos toca darnos cuenta de la importancia de quien tenemos a nuestro lado, del que nos pide ayuda, del que nos grita sin abrir la boca, hoy nos toca pensar si en algún momento nos damos cuenta de que Dios nos llama a entregarnos a Él en cualquiera de los que tenemos cerca, el Evangelio de hoy es uno de esos que se repiten en la cabeza de uno cuando se encuentra de frente con alguien que te necesita, cuando de verdad miras a la cara a ese que te pide de comer, o de beber, o ese otro, más cercano que pide tu compañía, tu cariño, tu comprensión… y en saber aprovechar esos momentos está la vida, y el cielo, porque como dice la canción, “es mentira que muriendo se llegue al cielo, el cielo es para los vivos y sólo se llega viviendo…”

Y en definitiva lo que nosotros queremos es llegar al cielo, con nuestro rey, con ese rey con las manos manchadas que solo nos preguntará ¿viviste? ¿me encontraste? ¿fuiste capaz de hacer algo por tu hermano? En nuestra mano está abrirnos un hueco en su Reino o seguir pensando que está a punto de llegar la Navidad, la Semana Santa o las vacaciones de verano… como siempre es tu turno, llegó la hora de que tú elijas…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

:)

La verdad, debo reconocer que las 2 últimas homilias me han gustado mucho...y mira que para mucha gente es la parte "más aburrida", pero para mi, en San Agustín por lo menos, es una de mis parte preferidas , además de cantar y darnos la paz por supuesto, que eso nos gusta mucho a todosXD. (Aunque no son las partes más importantes de la Misa, eso no hace falta decirlo:P)

Yo soy uno de esos que no puede ir, y mi madre ayer en el coche me estuvo hablando, que a ella tambien le había gustado mucho y me alegra poder leerla aunque no estuviese allí.

Y si, queda todavía queda un mes exacto para Nochebuena, y yo el sábado tuve la oportunidad de bajar al centro y es cierto, ya es navidad en el Corte Inglés y en todos los comercios... :)

Todos los años pasa lo mismo, y seguirá pasando, me temo.

Yo, particularmente, me quedo con este fragmento :), que me ha encantado :)

" Parece que nos hemos acostumbrado a vivir por delante, a vivir hoy lo que toca mañana, este año lo que vendrá el próximo, a los diez años como si tuviéramos 15, a los 15 como si ya fuéramos veinteañeros y claro, así pasa lo que pasa, que a los cuarenta queremos jubilarnos y a los sesenta ya se nos da por muertos"

No le falta razón.

Un abrazo

Mucha suertee a todos los que estamos de examenes.

Anónimo dijo...

a mi tambien me gusto muchooo isra tiene algun punto de vez en cuando... javi reyes y yo nos mirabamos en plan.. que que ??? estubo bastante bien en verdad !!


un abrazoooo !!

Anónimo dijo...

Reconozco que me hubiese gustado también escuchar esa homilía... que sí, que estuve allí en misa, pero más atento a lo que hacían los niños de Tagaste I que a lo que decía Isra.

Los chavales y chavalas de 5º y 6º son unos culos inquietos (incluido mini Rubén XD) y bien se suben a un banco en mitad de la misa de pie que se ponen a correr entre capillas, y uno se pasa el día detrás de ellos mandando que dejen de hacer esto, lo otro...
Pero si de algo me he quejado en mi vida es de no ser todo lo niño que debí, así que ahora con poco motivo debería regañarlos y moverlos a que con mi edad no aparenten 40, sino la edad que tienen (o 24 como algunos me echan jajaja)

Un abrazo gratis!!

Anónimo dijo...

ya está disponible en la página web del cole www.colegiolosolivos.org el cuadernillo que hemos preparado para el Adviento. Se colgará en la web yquemasquieres.org cuando nazca... (que ya le queda muy poquito) y se difundirá de varias maneras, el que lo quiera lo puede descargar de la web...
besitos

Anónimo dijo...

al final no se ha podido colgar el cuadernillo de Adviento, pero estamos en ello...