9 mar 2009

Sois la sal… Sois su historia

Hola :)

Hoy os dejo un texto que me ha mandado Jota Ele explicándonos un poco de la historia de la canción que da nombre a este blog desde hace más de un año. Gracias por compartirlo aquí y a los demás suerte con los exámenes.

Un beso!



Siempre me he empeñado en encontrar esas canciones que tanto nos gustan, que escuchamos alguna vez en la radio y nos quedamos con el estribillo, pero nunca recordamos el título o el autor, y nos queda siempre la incógnita.


Algo parecido me pasa con las canciones que cantamos en San Agustín, que busco su origen en cantantes y grupos cristianos como Ixcis, Brotes de Olivo, Nico, Kairoi… y las voy guardando, creo que con la idea de cuando las olvide siempre tenerlas a mano y recordarlas.


Pero hay un caso en que la canción se resistía a encontrarse, y precisamente es de las que me da escalofríos (de gusto) al escucharla: Sois la sal. La escuché por primera vez en Navaluenga, en aquellas oraciones que nos hacían ser todos uno.

Al tiempo me puse a investigar sobre quién era autor de aquellas dos frases que dan nombre a un blog y que han marcado a una generación de tagastitos, como ya lo hiciese Adelante en su día.

Descubrí a Luis Guitarra, cantautor cristiano, que cantaba la canción en un vídeo y la descubría a un público que casi desconocía la canción. No desistí en el empeño de encontrar una grabación de la misma, pero pronto me dí por vencido.


Sin embargo, hace unos días encontré que el autor no ha hecho ninguna grabación de Sois la sal, que surgió un día de la inspiración del momento, sino que como él mismo describe <<El que no exista una grabación que sirva de modelo para aquellos que la quieren aprender, ha supuesto que se haya extendido y aprendido por el “boca a boca” (con las variaciones armónicas, melódicas y de letra que esto puede suponer)>>.


Si las canciones que cantamos en misa no son exactamente iguales que las que sus cantantes recitan, no caben las preocupaciones. Nosotros hacemos nuestras propias versiones, y Sois la sal seguirá versionándose, al igual que tantas canciones, que irán siendo bandera de nuestras celebraciones. Vosotros conformáis la historia de éstas y tantas otras que marcan un tiempo en nuestra vida cristiana. Y seguirán haciéndolo mientras haya personas con ganas de cambiar el mundo.